La abfracción dental es un problema que afecta la estructura de los dientes y puede comprometer tanto su apariencia como su funcionalidad. Este fenómeno suele pasar desapercibido en sus primeras etapas, pero con el tiempo puede causar molestias significativas e incluso aumentar el riesgo de otros problemas bucales.
En este artículo, te explicaremos detalladamente qué es la abfracción dental, cuáles son sus principales causas, cómo se trata y qué puedes hacer para prevenirla. Si quieres proteger tu salud bucal, sigue leyendo.
¿Qué es la abfracción dental?
La abfracción dental es una lesión que afecta el esmalte dental, específicamente en el cuello del diente, justo donde la corona se encuentra con la raíz. Se caracteriza por la pérdida de tejido dental duro, creando pequeñas hendiduras o muescas en esa zona. A diferencia de las caries blancas y negras, estas lesiones no están relacionadas con bacterias, sino con fuerzas mecánicas que desgastan el diente.
Aunque la abfracción puede parecer un problema menor, puede aumentar la sensibilidad dental, facilitar la acumulación de placa y predisponer al diente a otros daños, como fracturas o desgaste más severo.
Causas de la abfracción dental
La abfracción dental no ocurre de forma espontánea. Está asociada a fuerzas biomecánicas que afectan la estructura del diente y hay muchos factores que pueden acelerar la aparición de este tipo de desgaste dental. Sin embargo, existen tres tipos de fenómenos que explican por qué se da el desgaste dental, siendo estos la erosión, atrición y abrasión.
Atrición por masticación incorrecta y bruxismo
La atrición es la perdida que puede presentarse en la superficie de las piezas dentales, tanto por el rechinamiento de dientes opuestos como por una mala o excesiva masticación. En otros de los casos, esta también puede presentarse en personas con dietas altas en fibrosa, o que padecen de bruxismo (el hábito involuntario de apretar y rechinar los dientes), ya que genera una presión excesiva sobre los dientes. Esta presión puede debilitar el esmalte en el cuello del diente, provocando las típicas lesiones por abfracción.
- La fuerza constante del rechinamiento genera tensiones en los puntos de contacto de los dientes.
- Estas tensiones se trasladan a la base del diente, debilitando su estructura.
- Con el tiempo, el esmalte cede, formando las hendiduras características.
Erosión por mala oclusión dental y dieta inadecuada
Cuando los dientes no están alineados correctamente, ciertas zonas soportan una presión mayor de lo habitual al masticar. Este desequilibrio puede contribuir al desgaste localizado en el cuello de los dientes.
La erosión también suele presentarse debido a un consumo en exceso de las bebidas carbonatadas y zumos de frutas que contienen ácidos. Por otro lado, también es común ver la presencia de la erosión dental en personas con trastornos alimenticios, ya que normalmente crean reflujo.
Abrasión por el uso inadecuado del cepillo de dientes
Cepillar los dientes con demasiada fuerza o utilizar un cepillo con cerdas duras puede desgastar progresivamente el esmalte dental, especialmente en la zona del cuello. Por esto, es fundamental saber lavarse los dientes bien y sin ejercer malas prácticas de higiene bucal, como abusar de enjuagues bucales o de pastas de dientes abrasivas, como las que se usan en los blanqueamientos dentales caseros.
Síntomas de la abfracción dental
Puede ser difícil de detectar en sus primeras etapas, pero los síntomas más comunes son los siguientes:
- Sensibilidad en los dientes: Dolor o incomodidad al consumir alimentos o bebidas frías, calientes o dulces.
- Muescas visibles: Pequeñas hendiduras en el cuello del diente.
- Desgaste desigual: Pérdida de esmalte en una zona específica sin signos de caries.
- Molestias al cepillarse: Sensación de dolor o incomodidad al pasar el cepillo de dientes por la zona afectada.
Tratamiento para las abfracciones dentales
El tratamiento de una abfracción depende del grado de severidad de la lesión y de las molestias que cause. Los dentistas solemos recomendar las siguientes soluciones en función de las necesidades y presupuesto de cada paciente:
Reconstrucción dental con resinas compuestas o carillas
Este procedimiento consiste en rellenar las muescas con un material compuesto que restaura la forma y función del diente. Además, mejora la estética, devolviendo un aspecto natural al diente afectado. La reconstrucción con resinas compuestas no solo protege el diente contra el daño adicional, sino que también elimina la sensibilidad causada por la exposición de la dentina, mejorando significativamente la calidad de vida del paciente.
Otra opción es poner carillas dentales. Es un poco más costoso que rellenar con resina, pero el resultado estético es mucho más natural, e incluso se puede mejorar la tonalidad de los dientes sin tener que realizar un blanqueamiento dental.
Uso de férulas o protectores dentales
Si el bruxismo es la causa principal, una férula nocturna puede ayudar a reducir la presión sobre los dientes, protegiéndolos de más daño. Esta férula es similar a una ortodoncia invisible pero un poco más ancha para evitar el rechinamiento de los dientes. Son dispositivos personalizados que se colocan antes de dormir y actúan como una barrera que distribuye la presión de manera uniforme, evitando que los dientes se desgasten aún más. Además, las férulas pueden aliviar otros síntomas asociados con el bruxismo, como dolores de mandíbula y cefaleas matutinas.
Si la abfracción todavía es muy leve, usar la férula puede ser ya suficiente, y si no hay que complementar este tratamiento con un relleno de resina en la zona afectada.
Corrección de la oclusión dental
En muchos casos, la abfracción dental se debe a una mala alineación de los dientes, lo que provoca un desequilibrio en las fuerzas que se ejercen al masticar. Este problema, conocido como maloclusión, debe ser tratado mediante una ortodoncia para evitar que continúe afectando la estructura de los dientes.
¿Cómo se previene?
Al igual que en cualquier enfermedad dental, el cuidado de la higiene dental es primordial y crucial para la prevención de estas. También, mantener una dieta saludable y equilibrada en la cotidianidad puede resultar de gran ayuda. Además de lo anterior, algunos otros consejos que puedes tener presentes para prevenir el desgaste de los dientes, son los siguientes:
- No cepillarse inmediatamente después de comer alimentos ácidos, por lo que el mismo acido debilita el esmalte, y al hacer el cepillado puede lastimarlo.
- Es recomendable utilizar pasta de dientes no tan fuertes, por lo que esto hace que la dentadura sea propensa a desgastarse.
- Tratar de reducir o eliminar bebidas carbonatadas o jugos con altos nivel de ácidos y/o químicos.
- No usar los dientes como herramientas (por ejemplo, evitar usarlos para abrir botellas, sostener objetos, cortar cintas, entre otras cosas).
- Acudir con regularidad al odontólogo para una limpieza dental profesional y revisión general.
- Estudiar cómo hacer un correcto cepillado, el uso del hilo dental, y qué tipo de pasta dental y enjuague bucal comprar.
Por último, es importante cuidar de la mejor manera la dentadura, especialmente si quieres lograr mantener tus dientes naturales hasta edades avanzadas. Lo mejor de todo, es que en la actualidad existen una gran variedad de herramientas, ideales para hacer un cuidado adecuado de la higiene bucal.
Además de tener a tu alcance, la posibilidad de investigar sobre la forma de prevenir cualquier tipo de enfermedad dental que se pueda presentar.