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Perimplantitis: qué es, síntomas y tratamiento

    Periimplantitis: Causas y tratamientos

    La periimplantitis es una de las principales complicaciones que pueden surgir tras la colocación de un implante. Aunque son una solución efectiva y duradera para reemplazar dientes perdidos, no están exentos de riesgos. Saber qué es periimplantitis y cuáles son sus síntomas nos ayuda a detectarla y tratarla antes de que se complique la situación, ya que afecta tanto las encías como el hueso alrededor del implante y puede comprometer su estabilidad y funcionalidad si no se detecta y trata a tiempo.

    ¿Qué es la periimplantitis?

    La periimplantitis es una enfermedad inflamatoria que afecta los tejidos blandos y el hueso que rodean un implante en la dentadura. Se caracteriza por la acumulación de bacterias en la base del implante, lo que causa inflamación en las encías y pérdida progresiva de hueso.

    Esta condición es comparable a la periodontitis, pero ocurre específicamente en pacientes con implantes dentales. Si no se detecta y trata a tiempo, puede comprometer seriamente la estabilidad del implante, e incluso llevar a su pérdida definitiva. La periimplantitis suele comenzar como una mucositis periimplantaria (inflamación leve de las encías alrededor del implante), pero si no se aborda a tiempo, puede evolucionar y volverse más severa. Comúnmente, esto ocurre cuando se realiza un implante dental y se coloca de forma incorrecta o se descuida la higiene bucal.

    La primera señal: la mucositis periimplantaria

    Se denomina mucositis periimplantaria a la afección inflamatoria de los tejidos bucales que se ocasionan como producto de un mal cuidado o colocación de un implante dental. Originalmente, esta solo afecta a los tejidos blandos, no al hueso, pero es el primer paso para adquirir una periimplantitis

    Cabe destacar que, este tipo de patología no supone un gran riesgo, porque cuando se diagnostica es porque ha sido tratada a tiempo. Sin embargo, cuando se convierte en periimplantitis la mayor consecuencia es la total pérdida de hueso en implantes dentales. De manera que, si no se descubre a tiempo, puede ser irreversible.

    Causas de la periimplantitis

    Al momento de colocar un implante dental, el odontólogo debe asegurarse de que el paciente tenga una salud dental adecuada. Esto significa poseer encías saludables, porque el primer factor de riesgo para contraer periimplantitis, es poseer encías dañadas o naturalmente enfermas.

    Aunque las causas dependen de la historia clínica personal del paciente, entre las principales causas de la periimplantitis se encuentran las siguientes:

    • Mala higiene bucal: La acumulación de placa bacteriana alrededor del implante es una de las principales causas de inflamación y desarrollo de la enfermedad.
    • Factores genéticos: Algunas personas tienen una mayor predisposición genética a desarrollar enfermedades periodontales, lo que incrementa el riesgo de periimplantitis.
    • Colocación incorrecta del implante: Un implante mal colocado puede generar tensiones en el tejido circundante, favoreciendo la inflamación de las encías y el deterioro del hueso.
    • Sobrecarga oclusal: La aplicación de fuerzas excesivas al masticar puede debilitar los tejidos alrededor del implante y desencadenar la pérdida ósea.
    • Tabaquismo: El consumo de tabaco afecta negativamente la salud de las encías y de todos los dientes que tenemos, reduce la capacidad de cicatrización y aumenta significativamente el riesgo de complicaciones periimplantarias.
    • Enfermedades sistémicas: Condiciones como la diabetes no controlada pueden contribuir al desarrollo y progresión de la periimplantitis.

    Síntomas de la periimplantitis

    Los primeros signos de periimplantitis se dan cuando se empieza a notar un leve enrojecimiento alrededor del implante. Paulatinamente, se suscitarán una larga lista de síntomas, entre los que se encuentran los siguientes:

    • Sangrado de las encías: Es uno de los signos más tempranos. Si tus encías sangran al cepillarte o usar hilo dental cerca del implante, es motivo de preocupación.
    • Inflamación y enrojecimiento: Las encías pueden presentar hinchazón, un cambio de color hacia un tono más rojo y una sensación de calor en la zona afectada.
    • Dolor o sensibilidad: Aunque no siempre se presenta dolor, algunas personas experimentan molestias o sensibilidad en los dientes en los dientes cercanos a la zona del implante, especialmente al masticar.
    • Pérdida ósea: Este es un síntoma más avanzado y puede detectarse mediante radiografías. La pérdida de hueso afecta la estabilidad del implante.
    • Movilidad del implante: En las etapas finales de la enfermedad, el implante puede aflojarse debido a la pérdida de hueso en implantes dentales que sirva de soporte.

    Si identificas alguno de estos síntomas, consulta de inmediato con un dentista especialista en periodoncia para evitar que la enfermedad avance.

    periimplantitis
    Imagen de Freepik

    Tratamiento de la periimplantitis

    Una vez realizado el diagnostico de la periimplantitis, es necesario iniciar un tratamiento para evitar que los tejidos sigan comprometiéndose, ya que el daño aumenta en intervalos de tiempo considerables. Para esto se debe solucionar el problema que genera la infección inflamatoria.

    El tratamiento de la periimplantitis varía según la gravedad de la afección, pero el objetivo principal es controlar la infección, detener la pérdida ósea y preservar el implante.

    Tratamientos no quirúrgicos

    Estos se recomiendan en las etapas tempranas de la enfermedad e incluyen procedimientos como una limpieza dental profunda para quitar el sarro de los dientes y la placa bacteriana acumulada. También se pueden usar antibióticos tópicos o sistémicos para combatir la infección bacteriana.

    Además, el tratamiento de la periimplantitis se suele acompañar de la administración de tipos de colutorios adecuados para tratar infecciones y antibióticos. Esto, con la esperanza de atacar la infección y frenar rápidamente el daño que avanza de forma inminente.

    Tratamientos quirúrgicos

    Si la periimplantitis ha avanzado, puede ser necesario recurrir a técnicas quirúrgicas para regenerar el hueso perdido y preservar el implante. Entre las opciones más comunes de cirugía bucal se encuentran el raspado y alisado de la superficie del implante, que elimina las bacterias adheridas, y la regeneración ósea guiada (RBG), que utiliza injertos óseos para reparar el daño.

    En casos extremos, donde el implante es irrecuperable, puede ser necesaria su extracción y la colocación de un nuevo implante tras la recuperación de los tejidos o valorar si es mejor otro tipo de prótesis dental.

    ¿Tener periimplantitis duele?

    Aunque durante los inicios de esta patología pueda pasar desapercibida, cuando se ha arraigado lo suficiente a la boca, la periimplantitis es muy dolorosa, especialmente cuando genera sangrados.

    Por esta razón, es importante acudir a una clínica dental para diagnosticar a tiempo cualquier infección que pueda poner en riesgo nuestra salud bucal.