La primera y más corta dentadura del ser humano corresponde a la infancia. Durante esta etapa, los niños llegan a tener una dentición total de 20 dientes cuya aparición y desarrollo establece el punto de partida para la dentición adulta. Sin embargo, vale la pena preguntarnos, ¿cuántos dientes tiene un adulto? ¿Cuántos dientes debemos tener? ¿Cuándo hacen su aparición? Y, ¿por qué esta cantidad puede variar de un individuo a otro? Más adelante sabrás cuantas piezas dentales tenemos los humanos y la repuesta a otras muchas interrogantes.
¿Qué son los dientes de leche?
A partir de los seis meses de edad, los bebés inician el proceso de dentición con los síntomas de salir los primeros dientes. Estos dientes son conocidos como dientes primarios, dientes de leche o, incluso, dientes de hojas caducas. Lo que más destaca sobre estos, es que, en definitiva, dichos dientes con el tiempo caerán.
Como mencionamos al inicio, los niños poseen en total 10 piezas dentales, los cuales tienen la función primordial de fijar la posición que asumirán los dientes en la edad adulta. Y, es que, alrededor de los seis años de edad, los dientes temporales del niño empiezan a caer para ser sustituidos por los dientes de adulto.
Debes saber que, la aparición de caries y la caída prematura de los dientes, constituye un riesgo significativo para la sana formación de una dentadura simétrica. Por ello, es primordial la práctica temprana de la buena higiene bucodental y de correctos hábitos alimenticios, así como del monitoreo odontológico que realiza un dentista infantil.
Abandonado los dientes de leche, ¿cuántos dientes tiene un adulto?
La dentadura de un adulto posee mayor número de piezas de las que posee un niño. Los niños tienen 20 dientes (10 en la parte inferior y otros 10 en la parte superior), los cuales empiezan a caerse a los 6 años de edad aproximadamente para ser reemplazados por los dientes de adulto y, dicho proceso, se prolonga hasta los inicios de la adolescencia. Hoy, te contamos todo sobre el número de dientes de un adulto y la numeración de los dientes.
Aproximadamente entre los 11 y 12 años, los dientes adultos o definitivos comienzan a ocupar los espacios dentales de los adolescentes. Una vez dejados los preciados dientes de leche, la dentadura definitiva comienza a definirse progresivamente en 28 dientes totales en la boca.
Cabe destacar que, a estos, se le suman luego (entre los 17 y los 25 años) los terceros molares, llamados también «muelas del juicio». De esta manera, se completa una dentición de 32 dientes en total en el ser humano. Entre la numeración dientes de un adulto, es posible mencionar 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares (que incluyen las conocidas 4 muelas del juicio, aunque es normal no tener las muelas del juicio por la evolución de la alimentación del ser humano). Estos dientes totales se clasifican de la siguiente manera.
Clasificación de las piezas dentales
Como ya mencionamos previamente, dependiendo de la morfología de la corona, las piezas dentales se clasifican en cuatro tipos: incisivos, caninos, premolares y molares. A continuación, te hablaremos con mayor detalle sobre esta clasificación:
Dientes incisivos
Los dientes incisivos son los que están más visibles en la cavidad bucal. Son las piezas dentales de la boca humana que se encargan de cortar los alimentos y se ubican en la parte frontal. Tienen una sola raíz y su corona es cónica, siendo ocho en total (cuatro incisivos en la parte superior, y cuatro en la parte inferior).
Dientes caninos
También conocidos como ‘colmillos’, estas piezas dentales se localizan lateralmente a los dientes incisivos. Además, se caracterizan por tener forma de punta y poder desgarrar los alimentos. Cumplen la función de desgarrar los alimentos que se consumen, siendo cuatro caninos (dos se ubican arriba, y dos abajo).
Dientes premolares
Aunque se parecen en su función a los caninos, no son las mismas piezas dentales. Sin embargo, los premolares cumplen también una función en la boca humana muy importante, tal como lo es la trituración de los alimentos. Siendo por su parte, ocho premolares (cuatro arriba y cuatro en la parte inferior).
Dientes molares
Estos se caracterizan por ser de mayor tamaño que los premolares, destacando su corona por ser más ancha. Estos por su parte, cumplen la función de moler y triturar los alimentos con gran facilidad, encontrándose constituidos por 12 piezas dentales, incluyendo las muelas del juicio, que son las últimas en aparecer.
Numeración dientes adulto
La Federación Dental Internacional, desarrolló la nomenclatura FDI que consiste en identificar cada diente en el odontograma dental. Cabe destacar que esta es la forma más común de llamar a los dientes.
Esta representación gráfica divide la mandíbula superior y la mandíbula inferior en cuatro cuadrantes, a partir de la línea central que se forma entre los incisivos.
El cuadrante 1 corresponde a la parte superior derecha de la cavidad bucal. El cuadrante 2 a la parte superior izquierda. Por su parte, el cuadrante 3 y el cuadrante 4 corresponden a las partes inferior izquierda e inferior derecha, respectivamente. En otras palabras, la numeración de los cuadrantes se produce en sentido opuesto a las agujas del reloj.
Además, las piezas dentales se enumeran desde el centro del arco dentario hacia atrás, del 1 al 8, en cualquiera de los cuatro cuadrantes. Así, al hacer referencia a una pieza dental, primero se menciona el número del cuadrante donde está ubicado, seguido del número de posición dentro del cuadrante.
Nomenclatura dental universal
La nomenclatura dental universal es también conocida como nomenclatura estadounidense. Sin embargo, en la actualidad no es muy común su uso por parte de los dentistas. Este sistema de numeración dientes adulto identifica de forma consecutiva las piezas dentales desde el número 1 hasta el 32, iniciando por el cuadrante superior derecho.
Cabe destacar que el número 1 corresponde al tercer molar superior derecho, mientras que el 16 al mismo tipo de diente ubicado en el lado izquierdo. Por su parte, los dientes de los cuadrantes inferiores se empiezan a contar con el número 17, que corresponde al tercer molar inferior izquierdo.
Importancia de los dientes para nuestro sistema
Los dientes cumplen una importante función en procesar alimentos, para lograr una adecuada nutrición. Esto se debe a que las piezas dentales hacen la primera parte del proceso, que se conoce como la masticación, para que el cuerpo posteriormente proceda a la adecuada digestión de los alimentos, en la cual se encuentran los nutrientes que necesitan todos los seres humanos.
Por esto, el conocimiento y cuidado de una correcta higiene dental es muy importante para tener una longeva y sana dentadura. Es importante aprender buenos hábitos de higiene desde la niñez, ya que esta es una edad en donde se crean padecimientos comunes, tal como son las caries y el sarro, y en la que muchos tratamientos, como los de ortodoncia con brackets, son muy efectivos y provienen problemas más graves en el futuro.
Además, son una parte fundamental a nivel estético, por lo que cada vez más personas se realizan un diseño de sonrisa o un blanqueamiento dental para mejorar la apariencia de la dentadura.
Problemas y riesgos de los dientes definitivos
La expresión coloquial “primero tienes dientes de leche y, luego, de leche te quedan dientes”, es muy acorde a la necesidad de cuidar y proteger la dentadura definitiva. Si bien es cierto que existen muchas soluciones parciales o totales para la pérdida dentaria, nada es más confortable que cuidar y conservar la dentadura propia para salvaguardar el número de dientes en un adulto.
Aunque en una boca saludable es posible determinar cuántos dientes en total tiene un ser humano promedio, existen factores que pueden modificar esta estructura. Un ejemplo puede ser la falta de higiene bucal, así como los problemas con la aparición de los terceros molares (muelas del juicio), o la agenesia dentaria.
Sobre cada uno de estos factores de riesgos para la dentadura permanente, te hablaremos a continuación con mayor detalle:
Pérdidas dentales por una mala higiene bucal
Si se llevan malos hábitos higiénicos en la salud bucal, es probable que se origine la pérdida parcial o permanente de las piezas dentales. Esto nos obligaría a visitar al odontólogo frecuentemente, y correr el riesgo de recurrir a métodos más definitivos, tal como los implantes dentales, las prótesis dentales o la remoción sin reposición de las piezas dentales.
Pérdidas de piezas dentales por la aparición de las muelas del juicio
La aparición de las bien llamadas “muelas del juicio” (cuya apertura en la parte posterior de la boca sucede entre los 17 y 25 años), suelen traer consigo molestias, dolor, movimientos dentales y presentan posibles riesgos a otros dientes lindantes.
Por lo general cuando aparecen problemas con estas muelas, resulta preciso optar por la exodoncia de las cordales mediante cirugía oral. Este procedimiento básicamente, consiste en la extracción de las mismas, aun cuando puedan encontrarse en perfecto estado dental.
Pérdidas de las piezas dentales por agenesia dentaria
Por último, la ausencia de dientes se define como una anomalía craneofacial muy común determinada genéticamente. Esta puede originar la pérdida congénita de una sola, así como de varias piezas dentales.
Cuando la agenesia dentaria aparece, se puede recurrir a diversos tratamientos para sobrellevar la afección, tal como el uso de prótesis, o el ‘cerrado de espacios’. Cabe destacar que, el procedimiento a seguir dependerá de la cantidad de dientes que falten, así como de su ubicación, de la edad del paciente, y el desarrollo dentario.
Algunos cuidados elementales para los dientes definitivos
Como recién mencionamos, son muchos los factores que influyen en el cuidado que le damos a la dentición definitiva. De hecho, problemas como la alimentación, educación, higiene, acceso a la información y a las instalaciones médicas y de salud bucal, pueden presentar deficiencias y patologías (que pueden ser leves o graves). Clasificándose estas, de la siguiente manera:
- Caries dentales
- Gingivitis
- Periodontitis
- Candidiasis bucal
Además de lo anterior, también puede verse la aparición de aftas, herpes bucal o de cáncer oral en casos graves. En todos estos casos, los tratamientos oportunos, como la periodoncia o la toma de antibióticos, son la clave para la recuperación y protección bucal.
Ahora que ya sabes cuántos dientes tiene un adulto, debes saber que, un mantenimiento de una higiene periódica y la visita regular al odontólogo, puede garantizar una mejoría al problema que se presente, evitando futuras complicaciones.