¿Sabías que la lengua es la parte del cuerpo que más bacterias acumula? Esto se debe a que, si ya de por sí la cavidad oral es un parque de atracciones para los microorganismos, la lengua no es una superficie lisa, sino que su capa externa está formada por surcos.
Ahí es donde se acumulan los restos de alimentos que se nos escapan en el cepillado de dientes, y que si dejamos campar a sus anchas puede provocar desde halitosis (mal aliento) a problemas más graves como las caries o la enfermedad periodontal. (recuerda que podemos tratar estos problemas en nuestra clínica dental en Coruña).
¿Qué pasos debo seguir para lavar mi lengua de forma correcta?
Hay varias formas de lavar la lengua, y evitar que esta se convierta en un foco de bacterias sin control. Pero antes te gustaría saber si lo haces correctamente, ¿verdad?
No hay forma más fácil de comprobarlo que mirarte al espejo y sacar la lengua. Si hay capas blanquecinas o amarillentas sobre el color rosado, no estás realizando una higiene oral completa o suficiente.
¿Cómo corregirlo?
- Con un raspador lingual:
Es el instrumento ideal para limpiar la lengua y el recomendado por la mayoría de los dentistas. Se trata de un instrumento específico para esta parte del cuerpo y por tanto su efectividad es la mayor para esta función. Lo puedes encontrar en farmacias y en muchos supermercados.
- Cepillos con limpiador lingual:
Tanto algunos cepillos manuales como eléctricos ya traen incorporada una parte que se debe usar exclusivamente para la lengua y que suele estar al dorso de las cerdas usadas para las piezas dentales.
Lo que hay que evitar es limpiar la superficie de la lengua con las mismas cerdas que usamos para limpiar nuestros dientes, puesto que no están preparadas para ello y el resultado no es fiable.
Si tienes dudas sobre el uso de estos instrumentos, o crees que tu salud bucodental en general no es todo lo buena que podría ser, pide cita en CML Odontólogos y te ayudaremos a conseguir una sonrisa ideal en nuestra clínica dental en Coruña.