La celiaquía es una enfermedad que afecta al sistema digestivo de quienes presentan intolerancia al gluten. Esta enfermedad impide a los pacientes realizar una correcta absorción del calcio, lo que también puede afectar a la salud bucodental en diversos grados. De hecho, algunos de los primeros indicadores de que una persona sufre de celiaquía se encuentran precisamente en la boca.
Efectos en la salud bucodental de la celiaquía
Algunos de los efectos más notables de la enfermedad celíaca en la salud bucodental son los siguientes:
Decoloración dental
El esmalte está debilitado en los pacientes celíacos, por lo que es más fácil que presenten manchas, decoloración y fragilidad. Estas marcas aparecen con mayor frecuencia en los incisivos y en los molares.
Problemas en la estructura dental
La falta de absorción de calcio puede hacer que los huesos maxilares se debiliten, al igual que los propios dientes. Algo que por suerte puede corregirse siguiendo un correcto tratamiento recomendado por un profesional.
Retraso en la salida de los dientes
En los niños, uno de los indicadores de enfermedad celíaca es el retraso en la erupción de los dientes definitivos, por lo que se debería consultar con un especialista en caso de que el retraso sea demasiado evidente.
Afecciones bucales
La aparición de aftas bucales o llagas con frecuencia, también puede ser un indicador de la presencia de esta enfermedad. Por eso, hay que prestar una especial atención a cualquier problema que aparezca en la boca.
Para minimizar los efectos de la celiaquía en la salud bucodental, es imprescindible mantener unos hábitos de higiene dental escrupulosos, que vayan más allá del lavado de los dientes después de las comidas. Además, se aconseja utilizar el hilo dental y el colutorio de forma diaria para mantener la boca en el mejor estado posible.