Estamos confinados en casa, sí, pero la primavera ha llegado y con ella la recurrente alergia primaveral. Aunque no salgamos de casa más que para lo imprescindible (comprar, ir al médico si es necesario o trabajar), al ventilar nuestros hogares se “cuelan” las partículas que nos producen los síntomas tan desagradables de la alergia.
Se estima que entre el 10% y el 15% de la población sufre de alergia primaveral. El aumento de la concentración de polen en el aire, así como la disminución de la humedad incrementa la alergia a los ácaros del polvo.
Los principales síntomas de la alergia primaveral son: rinitis, estornudos, conjuntivitis o asma. Además de la incomodidad en la actividad diaria, pueden afectar a la salud de tu sonrisa, ¿sabes cómo?
Alergia y salud bucodental ¿Cómo se relacionan?
Los síntomas provocan la respiración forzada a través de la boca debido a la rinitis, lo que provoca sequedad bucal y déficit de producción de saliva. Esta situación en la cavidad oral favorece la proliferación de bacterias y la aparición de patologías como la caries o enfermedad periodontal. Además, el sistema inmunitario está trabajando a un ritmo mayor para combatir los agentes que provocan la alergia y puede debilitarse. Por ejemplo, la congestión nasal y de los senos paranasales deriva en presión sobre los dientes que favorece el desgaste dental y la agravación de patologías como el bruxismo.
Por último, los medicamentos antihistamínicos para frenar los síntomas alérgicos tienen como efecto secundario la sequedad bucal, con las repercusiones para la salud bucodental que hemos comentado. Si tienes alergia, extrema tu rutina de higiene oral, bebe mucha agua y mantén hábitos saludables.
¿Cómo prevenir que nos afecte la alergia primaveral?
Si tienes alergia es complicado que no se manifieste durante la primavera, sin embargo, puedes tomar algunas medidas para que sus síntomas te afecten menos.
Como estamos confinados en casa, por la pandemia del Covid19, las actividades al aire libre están restringidas y, por tanto, tenemos menos exposición a los alérgenos. Para salir a hacer la compra o a la farmacia, elige las horas con menor concentración de polen: a últimas horas del día.
En este sentido, la ventilación de la casa debe evitarse en las horas de más sol. Al atardecer puedes aprovechar para abrir las ventanas y renovar el ambiente de tu hogar.
A la hora de salir de casa o asomarte al balcón, utiliza gafas de sol: funcionan como pantalla protectora para que las moléculas no entren en contacto con los ojos provocando picor o conjuntivitis.
La temperatura del hogar y su limpieza es muy importante para mantener a raya al polvo. Si eres alérgico a los ácaros del polvo: mantén tu casa menos de 24 grados y quita el polvo cada día.
Mantén la casa limpia y una temperatura interior inferior a los 24 grados.