La colocación de una prótesis dental puede ser un tratamiento exitoso si, antes del implante, el profesional valora una serie de aspectos que no pongan en riesgo la perfecta colocación y adaptación del paciente como son: anatomía del hueso residual, cantidad y calidad de hueso dentarios.
Otro parámetro que se debe evaluar, clínica y radiográficamente, es la máxila; si esta es edéntula, se identifican como patrones la reabsorción en sentido bucal-palatino y la neumatización de los senos maxilares, aspectos que regulan el tipo de prótesis dental que se debe colocar.
Cuando la máxila es totalmente edéntula existen varios tipos de tratamientos de implantes dentales y se dividen en dos grupos básicos: restauraciones fijas y restauraciones removibles, pero existe un factor muy determinante que es la distancia del borde residual al plano oclusal, distancia que se ve aumentada por la pérdida vertical de hueso y tejido blando que se produce en los pacientes edéntulos.
Si la distancia del borde residual al plano oclusal es mayor de 15mm, se recomienda una prótesis removible, pues este tipo de prótesis dental ayudará a compensar la pérdida de los tejidos con la utilización del acrílico, siendo menos recomendadas las restauraciones fijas del tipo metal-porcelana, resultando poco estético en la fabricación de los dientes.
En aras de ofrecerle al paciente una mejor solución para un implante de prótesis, la ciencia y más específicamente la implantología oral, crecen día a día como también las diferentes alternativas en la colocación de una prótesis dental más perfecta y segura para su sonrisa.