Llagas en la boca
Las llagas en la boca pueden aparecer por diversos factores. Se trata de una situación que causa graves molestias al paciente e, incluso, puede afectar el proceso de la ingesta de alimentos. Las llagas más comunes en la boca son conocidas como aftas o úlceras aftosas. En este artículo, te contamos todo lo relacionado con las llagas en la boca, síntomas y cuándo acudir al especialista.
¿Qué son las aftas?
Uno de los tipos de llagas de la boca más comunes son las aftas. Se tratan de una ulceración en la cavidad bucal o llaga abierta caracterizada por ser muy dolorosa. Se les reconoce por ser de color blanco o amarillo y estar rodeadas de un área roja y brillante. Vale destacar que las aftas no son cancerosas ni tampoco deben confundirse con el herpes labial, conocido como calenturas.
Las aftas no son contagiosas. No obstante, son muy dolorosas y pueden causarle al paciente inconvenientes para comer y para hablar.
Síntomas de las llagas en la boca
Por lo general, las aftas aparecen en las superficies internas de las mejillas, en los labios, la lengua, la superficie superior de la cavidad bucal y en la base de las encías. Entre los principales síntomas de estas llagas en la boca se enumeran los siguientes:
- Presencia de manchas o protuberancias rojizas y dolorosas que llegan a convertirse en un tipo de úlcera abierta
- Centro de la llaga en color blanco o amarillo
- Tamaño pequeño, inferior a un centímetro de diámetro
- Color grisáceo antes de comenzar el proceso de sanación
Aunque no resulta muy común, otros síntomas causados por las aftas son fiebre, malestar general e inflamación de los ganglios linfáticos.
En un periodo comprendido entre los 7 y los 10 días el dolor disminuye. Y, entre 1 y 3 semanas es el periodo de sanación de las aftas.
Causas de las aftas
Las aftas pueden manifestarse ante la presencia de infecciones virales. Sin embargo, en algunos casos no es posible determinar su causa.
Este tipo de úlceras en la boca pueden estar vinculadas a deficiencias del sistema inmunitario del organismo y, pueden ser causadas por los siguientes factores:
- Lesión bucal provocada por un arreglo dental
- Maltrato causado por una limpieza dental agresiva
- Mordisco en la parte interna de la mejilla o lengua
Se ha determinado que otros factores que pueden desencadenar las aftas pueden ser el estrés emocional, la deficiencia de vitaminas y minerales en la dieta alimentaria, cambios hormonales y algunas alergias a los alimentos.
Las aftas pueden ser hereditarias. Además, algunos estudios han determinado que las mujeres son más propensas que los hombres a padecer de estas úlceras en la boca.
Tipos de aftas
Existen diversos tipos de aftas, entre las cuales se enumeran las aftas menores, aftas mayores y herpetiformes.
Aftas menores
Este tipo de llagas en la boca son las más comunes. Son por lo general pequeñas, en forma ovalada, y se curan en menos de dos semanas sin dejar cicatrices.
Aftas mayores
Estas llagas son menos frecuentes y suelen ser más grandes y profundas que las aftas menores. La mayoría son redondas y presentan bordes definidos. En algunos casos pueden demorar hasta seis semanas para curarse.
Aftas herpetiformes
Estas llagas suelen aparecer en personas de edad avanzada. No se producen por la infección del virus del herpes. Son del tamaño de la cabeza de un alfiler y se agrupan hasta formar una gran úlcera. En una o dos semanas se curan sin dejar cicatrices.
Tratamiento contra las llagas en la boca
Casi la totalidad de las llagas en la boca causadas por aftas desaparecen sin tratamiento. Sin embargo, es recomendable seguir una serie de consejos para disminuir el efecto de las llagas en la cavidad bucal:
- Evite los alimentos picantes y muy condimentados. Esto evitará el aumento de dolor.
- Enjuáguese la boca con enjuague bucal suave libre de alcohol o, en su defecto, utilice un poco de agua tibia con sal
Ante síntomas más graves o mayor exposición a la infección, se recomienda acudir de inmediato al especialista, a fin de recibir el tratamiento indicado. Esto es importante pues, en algunos casos, las aftas pueden aparecer por celiaquía, enfermedades intestinales inflamatorias, defectos en el sistema inmunitario y estrés.